El masaje bondage es una práctica erótica que combina técnicas de masaje con elementos de bondage, es decir, ataduras consensuadas como parte del juego sexual o sensorial. Esta práctica pertenece al universo del BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo), y su objetivo puede ser tanto el placer físico como el psicológico, incluyendo sensaciones de vulnerabilidad, control o relajación profunda.
En un masaje bondage típico:
La persona receptora es atada parcial o completamente (por ejemplo, con cuerdas, esposas o telas).
El masaje puede centrarse en la estimulación sensorial: caricias, presión, uso de aceites, plumas, temperatura, etc.
Puede incluir o no estimulación sexual directa, según lo acordado entre las partes.
La práctica se basa siempre en consentimiento explícito, comunicación clara y confianza.